El azar quiso que no naciera en una familia de pasteleros. Si hubiese sido así la XXL sería mi talla habitual, porque me pasaría el día mordisqueando chocolates, caramelos y pastelillos. Sobre todo si son como los de La Colmena, una de las pastelerías de más tradición en Barcelona, que elabora dulces tradicionales siguiendo las mismas recetas desde su origen.
Escaparates de enormes cristaleras, mostradores antiguos de madera que han vivido mucho y dependientes que llevan toda la vida sirviendo pasteles y alegrando las comidas de muchas familias desde 1864. Esta pastelería catalana rezuma historia en cada uno de sus rincones.
La mejor carta de presentación de la pastelería La Colmena es su escaparate. Dulce y salado, croissants y bocadillos, cremas, pastas, pasteles, tartas y torres imposibles de merengue. Un cofre del tesoro para los más golosos. Sólo hay que pasar por delante para darse cuenta de que saben lo que hacen: nada de pasteles inflados y sin sabor, aquí las cosas no sólo tienen buena pinta, sino que saben aún mejor.
Después de unos momentos de observación, decides entrar y nada más atravesar la puerta, te invade la desorientación. A la derecha, un mostrador lleno de bombones y chocolatinas de mil variedades; a la izquierda pedestales plateados sostienen tartas de chocolate, queso, frutos rojos, crema…
Los bombones se venden al peso, tú eliges los que quieres y te hacen unas cajas la mar de bonitas para regalar. O si lo prefieres puedes llevar unas cuantas pastas artesanas de almendra, la mejor compañía para un buen café. Pero su producto estrella es el turrón de yema (o de crema cremada), que es el más famoso de la ciudad. No hay Navidad en la que antes de viajar a mi casa, no me pase por La Colmena para comprar una de estas deliciosas tabletas de intenso sabor a azúcar quemado.
También es el sitio perfecto para merendar porque hacen bocadillos, croissants salados e incluso tienen trozos de coca-pizza (híbrido entre la pizza italiana de toda la vida y la coca catalana) para llevar, pero su especialidad son los dulces. Os cito sólo algunas de las exquisiteces que podéis encontrar: croissants, muffins, ensaimadas de cabello de ángel, roscas de crema, tarta de queso, cocas de frutas confitadas, xuxos de crema, magdalenas, tartaletas de frutas, brazo de gitano, pastas de té, rosquillas, pastas de mantequilla… y un largo etcétera.

Los precios no son más caros que los de cualquier otra pastelería de Barcelona, pero la calidad y el sabor sí lo son. Lo único que se pasa un poco de precio es el turrón, que se cobra al peso. En La Colmena una tableta pequeña de turrón de yema puede costar unos 13 euros, mientras que una tableta de turrón grande ronda los 18 euros. Por eso, en mi caso, suelo comprarla sólo en Navidad.
Cada vez cuesta encontrar sitios así de auténticos donde los productos se elaboren de forma artesanal y pese al paso de los años, no pierden ni una pizca de sabor. Por eso desde que descubrí esta pastelería no dejo de visitarla cuando me apetece un buen capricho. Os la recomiendo!
Si te ha gustado este artículo, compártelo con tus amigos en las redes sociales. ¡Gracias!
Pastelería La Colmena
Dónde: Plaça de l’Àngel, 12. Barcelona Teléfono: 933 151 356 Horario: abierto de lunes a domingo de 09:00 a 21:00 Facebook: Pastisseria La Colmena
SIGUE LEYENDO...

Una de las mejores junto con una que hay en JaumeI
Totalmente de acuerdo, Óscar! Además me gusta ver que las dependientes son las de siempre, llevan toda la vida ahí. Una vez hablé con una de ellas y me contó toda su vida jeme. Gracias por tu comentario!
El turrón de yema es simplemente el mejor que he probado nunca! Imposible no repetir!
Ya te digo! Que nos lo digan a nosotros que no nos lo perdemos ni una Navidad 🙂
Hola Eva, muchas gracias por hacer una entrada tan fantástica de nuestra pastelería, nos ha hecho mucha ilusión encontrarla. Y que bien que te guste lo que hacemos!
Gracias a vosotros por manteneros tan auténticos a lo largo de los años! Todas las alabanzas son bien merecidas, porque vuestros pasteles son de 10. Gracias por el comentario, un abrazo!!!
Cuánta razón Eva!!! Son los mejores dulces de la ciudad (mi abuela ya compraba sus míticos caramelos) pero es que además sus pizzas, croissants y bocadillos están deliciosos! Es una pena que cada vez queden menos sitios q trabajen tan bien como ellos…y además son un encanto, te lo digo yo q por suerte estoy muy cerquita y los visito con frecuencia! 🙂
Gracias por tu comentario Virginia! Qué suerte tienes de tenerlos cerquita, a mi me queda un poquito lejos, pero sus dulces son una excelente excusa para dar un bien paseo 🙂
Un saludo!!
Desde que probé sus turrones no he pasado una Navidad sin el.. simplemente exquisito.. y ya van 15 años. Me los hacen llegar a la otra punta de España con total amabilidad cuando esto del comercio por internet era más escaso . Muchas Gracias.
Hola Francisca! Gracias por tu comentario. La verdad es que una vez los pruebas es difícil no repetir cada Navidad. Son muy amables enviándotelo, desde luego!
Espero que esta Navidad puedas disfrutar de nuevo de su delicioso turrón. Un saludo y Feliz Navidad!