Ya os hablé en un post anterior del restaurante Teresa Carles, mi vegetariano favorito de Barcelona. Hoy escribo de nuevo sobre él para contaros mi experiencia en su brunch de los domingos, una comida que está muy de moda últimamente y que me parece una forma ideal de acabar la semana.
El Teresa Carles no ha querido quedarse atrás a pesar de ser un vegetariano, demostrando que un brunch puede ir mucho más allá de los habituales huevos con bacon. Y es que aquí, con las verduras hacen verdadera magia; su brunch vegetariano es el mejor ejemplo de ello.
Tengo que decir que el brunch formaba parte de un excelente evento que organizó Yelp, una red social que os recomiendo, porque me ayuda a descubrir muchos sitios de las ciudades que visito. Lo pasamos genial y además de disfrutar de la comida y los cócteles, la buena compañía ayudó a que fuese una velada fantástica.
Y un buen brunch empieza por…
Un bloody mary fresquito. En una barra improvisada nos prepararon cocktails para abrir el apetito, mientras una DJ pinchaba música para animar el ambiente. He probado bloody mary en diferentes sitios y hasta ahora el bloodymary del Teresa Carles es el que más me ha gustado, incluso por encima de ciertas coctelerías.
Al ser un evento organizado, el menú del brunch era cerrado, pero me gustó todo lo que comimos, los coctails, los dulces y lo salado.
El brunch empezó con una cestita de bollería casera que incluía magdalenas veganas de chocolate negro y pera caramelizada y magdalenas de manzana, canela y gengibre. Jugosas y sabrosísimas. También nos pusieron una bandejita con un cake vegano hecho de harina integral, plátano, nueces y con cobertura de chocolate negro, delicioso.
Para beber, además del bloody mary que nos acompañaba desde el principio, nos ofrecieron té, cafés varios y una jarrita de agua con ¡hielo y pepino! Un toque fresquito y original para un vaso de agua.
Como plato principal nos sirvieron los Veggi Eggs Benedict, unos huevos escalfados sobre una tostada de pan artesana, con salteado de espinacas, cebolla caramelizada, shiitake y una suave salsa trufada; todo acompañado con patatas blancas gallegas muy crujientes. Me encantó, estaba impresionante.
El detalle Una de las bebidas era… ¡agua con pepino! Quién iba a decir que esta mezcla estaría tan rica y fresquita. Todo un descubrimiento…
La carta del brunch habitual ofrece muchas más opciones, claro, como wraps, pan de centeno con mantequilla y mermelada casera, tortilla de huevos frescos al punto, tostadas de pan de payés, huevos revueltos de corral o una hamburguesa de seitán a la que he echado el ojo para la próxima vez que vaya. Y para beber hacen zumos naturales recién exprimidos y smoothies que se elaboran al momento.
¡Por algo se autoproclaman como “el desayuno más sano de Barcelona”!
Si te ha gustado este artículo, compártelo con tus amigos en las redes sociales. ¡Gracias!