Un Brunch de lujo en el Barceló Raval

¿Qué hace un hotel de lujo entre las calles de mala vida del Raval? Apostar por la rehabilitación de una zona marginada que, a pesar de estar en pleno centro de Barcelona, estuvo abandonada hasta hace bien poco. Pero ahora, el barrio del Raval es el epicentro de la multiculturalidad, donde se dan cita los mejores museos, centros culturales y locales de diseño de Barcelona.

Y en medio de este entorno renovado, el lujo se abre paso nada más entrar por la puerta del hotel Barceló Raval, donde el color y las formas psicodélicas dominan el espacio totalmente abierto de su planta baja, trasladándote a un mundo de pura sofisticación.

Los domingos el ambiente se anima todavía más, gracias al brunch que ofrecen en su cafetería de 12 a 16 de la tarde, que es de lo que os voy a hablar en este post. Porque ya he probado unos cuantos brunch hasta ahora y de momento para mí este es el mejor; por la variedad de la comida, por su calidad y su fantástico entorno.

Punto a tener en cuenta: es un brunch de buffet libre, en el que por 25 euros puedes comer todo lo que quieras de entre las opciones dulces y saladas que hay.

Si es la primera vez que vas, te explican un poquito cómo funciona, las diferentes zonas de comida y todo lo se que incluye en el precio del brunch. También puedes pedir platos de la carta, que van fuera del precio del brunch, pero con lo que verás en las mesas del buffet ya hay más que suficiente.

Os voy a enumerar cada zona del brunch buffet del Barceló Raval porque ¡no quiero dejarme nada!

1º La zona dulce. Dicen que el brunch se empieza por lo dulce, para abrir el apetito. Por eso nada más entrar, en la esquina izquierda está el rincón más de desayuno. Una barra donde hacen cafés e infusiones que puedes acompañar con bollería, donuts, un sinfín de variedades de panecillos, tostadas, mantequilla y mermeladas, croissants, muffins y tartas.

2º Embutidos, quesos y más: al lado de la sección desayuno está el surtido de embutidos y quesos de diferentes clases, además de una buena variedad de tortillas recién hechas, como la tortilla de patata o la de verduras, que están deliciosas.

En la mesa central del salón viene lo fuerte, toda la opción de salados y platos más propios de la comida. Hay de todo:

3º La zona de sopas, cremas y ensaladas: es la parte más sana, para compensar el exceso de comida que nos estamos pegando. Pequeños platitos con crudités de verduras, hummus, ensalada de verduras, ensalada de patata, ensalada de pasta, gazpacho en verano y cremas calientes en invierno.

4º Bocadillos y sandwiches: en varios platitos y bandejas se amontonan deliciosos panes de brioche con jamón y queso, focaccias, sandwiches con pan integral y bagels rellenos. Fresquitos y buenísimos. En esta parte hay a veces piruletas de queso, hechas con queso fundido que se inserta en un palo de madera, ¡de lo más original!

5º Postres: pues sí, postres. Porque aunque hayamos empezado con lo dulce no nos libramos del postre con el que finaliza toda comida. En la mesa central hay una pequeña zona con fruta (se agradece, después del enorme banquete) y pastelillos.

Aunque si eres extremadamente goloso, como en mi caso, puedes retroceder hasta la parte de bollería y repetir un trocito de tarta o un bollo para culminar un brunch perfecto.

Además de tooooda la parte de desayuno buffet, el brunch incluye un plato de huevos florentine (hechos con jamón york y salsa bearnesa) o de huevos benedictine (con espinacas frescas y salsa holandesa) y un cóctel, para hacer aún más chic la velada.

Todo mientras escuchas la música que el DJ pincha en directo en la sala. Sí, un DJ para acompañar tu desayuno. ¡Esto sí que es exclusividad!

¿Y para culminar? Puedes subir a la terraza 360º del hotel y disfrutar de unas excelentes vistas de la ciudad mientras terminas tu cóctel espatarrado en una tumbona, con pose a lo Sarah Jessica Parker. Porque después de una experiencia como esta ¿quién no se siente un poco más glamouroso?