ACTUALIZACIÓN: ESTE RESTAURANTE HA CERRADO
Cuesta encontrarlas, pero todavía existen calles tranquilas en el Born. Y en una de ellas está Enkel Barcelona, un restaurante de brunch y tapas mediterráneas donde puedes ir cualquier día y evitar los ríos de turistas que hay alrededor.
Más vale venir con hambre porque aquí las raciones son generosas. Su carta de fin de semana juega con el concepto de «comida» y de «brunch», por eso ofrece tanto tapas y platos mediterráneos como hamburguesas XL, platos típicos de brunch y postres con un toque americano.
Nos apetecía comer más a lo mediterráneo, así que pedimos dos tapas para empezar: las bravas «panchas», elaboradas al estilo peruano, y la pata de pulpo a la brasa con leche de tigre y puré de boniato. Dos tapas originales de inspiración peruana que nos gustaron mucho, ideales para los amantes de la comida con un toque picante y cítrico.
Como platos principales elegimos la cazuela de huevos con tomate, cebolla y pimiento con topping de aguacate y yogur griego. Una mezcla que puede sonar algo extraña, pero os aseguro que estaba muy sabroso. Me gustó la mezcla de la yema de huevo al fundirse con los vegetales de la cazuela.
Y por otro lado la Korean Chicken Burger, una hamburguesa de dimensiones inabarcables, con dos filetes de pollo empanado, lechuga, kimchi y salsa mayo sriracha. Buena mezcla pero es un plato para alguien con mucha mucha hambre. ¡Hasta la propia camarera nos dijo que poca gente se la termina!
De postre, un apple crumble con helado al carbón, donde contrastaba la manzana asada caliente con el frío del helado. Eso sí, aviso: sólo apto para amantes de lo extra dulce. Quizá después de semejante comida teníamos que haber pedido algo más ligerito 🙂
En la carta encontraréis otros postres como los pancakes con nata y sirope, el brownie con helado de tres leches o la tarta del día, que va variando. O también podéis pedir un bol de fruta con yogurt de la parte de platos de brunch.
El restaurante Enkel Barcelona te gustará si te apetece darte un homenaje con un buen brunch, probar buenas hamburguesas o disfrutar de unas tapas por el Born sin caer en los típicos restaurantes atrapaturistas.
Es un sitio amplio pero bastante tranquilo. Incluso tienen un piso de abajo con una pequeña zona de mesas y un billar, para ir a pasar un buen rato con los amigos. Nosotros estuvimos muy a gusto, y fue un gran descubrimiento en una zona donde, a veces cuesta encontrar sitios donde comer bien.