Parece que los cupcakes se concibieron en un mundo barroco. Lo normal al imaginarse un cupcake es pensar en colores rosa pastel, recubiertos con virutas de colores, adornos y hasta lacitos, algunas parecen magdalenas cubiertas de plastilina. Muchas veces, lo hortera y los cupcakes van de la mano.
Hasta que llegó él: David Arrick, el único que se ha tomado en serio los cupcakes y reclama un lugar digno para ellos dentro del mundo de la repostería. Arrick ha sabido ver el lado bueno de los cupcakes y despegarlos de su rasgo «so cute» para dotarlos de una estética más seria y… masculina! Porque los cupcakes también son para hombres, pensó.
A sus 40 años recién cumplidos, este exabogado que trabajaba en Wall Street, hace gala de su masculinidad a cualquier programa o evento que es invitado como experto en cupcakes. ¿Y por qué motivo cambiar su atuendo trajeado por un mandilón de cocina? Arrick fue uno más de los afectados por la crisis, y como muchos otros se fue al paro. Tocaba reinventarse.
Su azucarada aventura comenzó tras leer un artículo en una revista que decía que los cupcakes eran una combinación de todo lo «rosa, dulce, lindo y mágico» que existe. Fue en ese momento cuando dijo basta: había llegado el momento de crear una pastelería que ofreciese cupcakes enfocados al publico masculino. Con sus ahorros alquiló una pequeña cocina industrial y se puso manos a la obra. Así nació en 2009 la neoyorkina Butch Bakery.
No hay florecitas de fondant ni caras de animales en los cupcakes de esta pastelería. Sus dulces están hechos con ingredientes más masculinos, como las virutas de bacon, los pretzels con chocolate o el caramelo salado. Combinaciones de sabores tan originales como inesperadas: cupcakes al whisky, cupcakes de cerveza, con ron y vainilla de Madagascar o el cupcake con mantequilla de cacahuate, crema de plátano y bacon desmenuzado.
Estampados militares, de pata de gallo o de cuadros decoran las láminas de chocolate de algunos de sus cupcakes, con nombres tan sugerentes como «Home run», «rum&coke», «old-fashioned» o «big papi». El rosa chicle y el look emperifollado no tiene cabida en las estanterías de Butch Bakery. Esta pastelería situada en Nueva York sirve a domicilio en Manhattan, Queens y Brooklyn y los pedidos se pueden hacer online desde su página web.
Todo un cambio de concepto en el mundo de la pastelería, que siempre nos sorprende con algo nuevo. ¡Abajo lo «cuqui» y arriba los pasteles para chicos!
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*Imágenes por cortesía de Butch Bakery
Una súper idea, hasta yo compraría :p
Muy buen post. Ya era hora de q hicieran unos cupcakes un poco mas minimal. Eso si, lo de viruta de bacon no lo acabo de ver…
jajaja todo es probar! Quien diría que los croissants con jamón y queso iban a estar tan ricos a pesar de ser de primeras, una mezcla rara? 🙂 Si no que nos pregunten a ti y a mi, lo que nos gustaban los croissants del Reca, a qué sí? 🙂