[POST CON VÍDEO FINAL] Adoro la comida tailandesa, me parece sabrosa, variada y con sabores totalmente diferentes a lo habitual. Y a los dos fundadores de este restaurante parece que les pasa igual: se enamoraron de la cocina tailandesa durante un viaje a Tailandia y quisieron dedicar su tiempo a hacer realidad el restaurante tailandés Thai Bistró 57, para compartir esa pasión con sus clientes.
Las verduras y hierbas que utilizan son de proximidad y las carnes y mariscos son de proveedores locales. Además tienen alternativas vegetarianas de casi todos los platos, y la mayoría son sin gluten y sin lactosa. ¡Bravo!
El local de Koh-ndal, diseñado con materiales naturales y cálidos, es un sitio muy agradable y decorado con gusto. Unas cuantas mesas en la entrada y otras tantas al fondo que dan a una pequeña terraza.
Nuestra comida en el restaurante Thai Bistró 57
Al leer la carta de este restaurante tailandés me llamó la atención el hummus de edamame. Me encanta esta verdura pero solo la había comido hervida en los restaurantes japoneses, así que cuando vi este plato no dudé en pedirlo. Arturo, el camarero, nos dijo que lo elaboran con un poquito de leche de coco, que le da un toque cremoso y fresco. ¡Delicioso!
También pedimos un bao de gambas y un bao de carrillera de cerdo, que fue el que Arturo, el camarero, nos recomendó. Si nunca habéis probado los baos, ya estáis tardando. Su pan al vapor es tierno como pocos y tienen una textura mullidita irresistible.
Como principales pedimos dos de sus platos de curry tailandés picante: el curry rojo con pollo, verduras y arroz; y el curry verde con magret de pato en su jugo, verduras y arroz. Aunque en la carta los dos venían señalados con «dos guindillas» para indicar el nivel de picante, el rojo picaba bastante más. Pero como me encanta el picante no dejé ni una miga, aunque me saliera un poco de fuego por la boca!
Pero si no te gusta la comida picante, no te preocupes, porque hay mucho donde elegir. Desde el tradicional Pad Thai, hasta sopas tailandesas o noodles en los que puedes elegir la proteína (pollo, tofu on gambas).
Las raciones que sirven en Thai Bistró 57 son generosas y los platos de curry llenan bastante, así que solo nos cabía un postre. Pedimos el panna-crumble de coco para compartir, una curiosa tarta con textura de panna cotta hecha con leche de coco. Un postre original y suave, que ayuda a bajar la comida o suavizar la boca después del picante de los currys.
También tienen originales postres como el bao bun de nutella y crumble de coco, el falso coulant de chocolate blanco con coco, y helados artesanos variados.
Si te gusta la comida tailandeas, el restaurante Thai Bistró 57 te gustará. Buena calidad precio, raciones abundantes y platos originales que fusionan la comida tailandesa y la mediterránea.
Es un buen sitio para una comida con amigos, o para una cita informal. Además el personal es realmente amable y siempre te atenderán con una sonrisa. ¡Así da gusto volver!
Buenísimo Thai! Lo recomiendo