En gallego, un “recuncho” es un sitio pequeño y apartado, que pasa desapercibido. Pues esto justo es el Blavis, un recuncho gastronómico en medio del barrio de Sarria-Sant Gervasi. 5 mesas y cuatro taburetes en la barra, no hay más.
Así que si ser precavido no es tu fuerte, debes hacer una excepción y reservar mesa para no perderte el placer de comer en este diminuto restaurante mediterráneo. Pero más vale no subestimar al Blavis a causa de su tamaño porque la comida que preparan es de categoría.
Excepto el local, todo lo demás es grande: alta cocina, gran servicio y ¡gran precio! Lo descubrí por casualidad, bueno más bien me lo descubrieron porque fui invitada por los amigos de Yelp, que siempre nos llevan a sitios chulísimos.
La comida del Blavis
Durante la semana, el Blavis ofrece platos de comida mediterránea, mezcla de catalana y vasca, con productos que sus dueños compran en el mercado a diario; pero por la noche su concepto de restaurante se transforma. De martes a sábado se convierte en un “gastrobar” en el que degustar tapas variadas, sabrosas y diferentes.
En concreto proponen un menú cerrado de 8 platillos distintos para sorprender al comensal. Nosotros fuimos uno de esos días y comprobamos el talento de los chefs del Blavis.
La cena consistió en un surtido de raciones que empezó con un prometedor carpaccio de berenjena con queso de cabra y confitura de tomate y unas alcachofas guisadas. Me gustan las verduras pero por las alcachofas y las berenjenas no siento especial devoción; por eso cuando probé estas dos tapas la sorpresa fue mayúscula. Cuando se domina algo se pueden hacer maravillas con cualquier alimento.
Lo siguiente fue un tataki de salmón con verduras y pepitas de sésamo, delicioso y muy bien presentado y unos platitos de ensaladilla acompañada de palitos de pan, que podría parecer una ensaladilla como otra cualquiera, pero estaba deliciosa. Y por último, lo más contundente: ternera con chimichurri y huevos revueltos con butifarra y patatas fritas.
La comida fue perfecta, tanto por los platos como por la compañía. Pero la guinda la puso el postre, una torrija de pan de brioche con helado de vainilla, canela y piel de naranja. Uno de los mejores postres que recuerdo haber tomado últimamente. Me encantan las torrijas bien hechas, jugosas y blanditas, con un toque suave de canela y esta torrija cumplía con todo. ¡Un 10!
La historia del Blavis
Marc Casademunt y Sònia Devesa fueron los valientes que apostaron por crear un espacio gastronómico de cocina de mercado, un restaurante mediterráneo que adapta la carta a los productos de temporada. Olé por ellos, por liarse la manta a la cabeza y dejarnos disfrutar de una cocina excelente a precios imbatibles.
¿No os he dicho que el menú del día sólo cuesta 12,50 euros? Pues sí, y consta de dos primeros (servidos a la vez), un segundo y un postre. ¡Pero cuidado! No estás ante un menú cualquiera, sino alta cocina a precios asequibles servida en formato menú. Aquí no hace falta pedir de carta para comer bien.
Espero que se convierta en un restaurante mediterráneo de referencia, porque realmente se lo merecen y se nota el cariño que ponen a lo que hacen. ¡Tres hurras por el Blavis!
Si te ha gustado este artículo, compártelo con tus amigos en las redes sociales. ¡Gracias!
Restaurante Blavis
Dónde: Saragossa, 85. Barcelona Teléfono: 935 182 005 Horario: de lunes a sábado de 20:00 a 00:00. Domingos cerrado. Web: www.restaurantblavis.com Precio medio: 20-25 € por persona. Ofrecen un menú de 12,50 € de lunes a viernes.
Me encantó este sitio! Las berenjenas estaban espectaculares, tengo muchísimas ganas de repetir 🙂
Pues sí! A mí me sorprendió un montón, no me esperaba una comida tan buena. Ya estamos tardando! 🙂