Tardé demasiado en descubrir este restaurante coreano, situado en la zona alta de Barcelona, en Sant Gervasi. Ellos mismos me contaron que Koryo ya lleva 7 años abierto, pero a mi ¡ni me sonaba el nombre! Supe de él porque lo leí en un blog, me lo apunté y tardé poco en ir a visitarlo.
El nombre de Koryo viene de antiguo nombre del reino de Corea, que es el país del que proceden los dueños de este restaurante coreano. Con su cocina transmiten lo mejor de la gastronomía asiática, incluyendo platos de Corea, Japón y el norte de China, con sabores exóticos y diferentes.
Nada más entrar tuve una sensación de «hogar». La decoración y la iluminación transmiten muchísima calidez, es un restaurante donde se ha puesto muchísimo cariño.
Antes de traernos lo que habíamos pedido nos sirvieron unos aperitivos gratis, una costumbre que suelen seguir en los restaurantes coreanos. Tres platitos con aperitivos variados que nos abrieron el apetito.
Después llegaron los entrantes: una ración de kimchi (col fermentada picante) y unos calamares bokkum, todo riquísimo.
Como platos principales pedimos un bibimbap y un arroz con verduras. El bibimbap es uno de los platos coreanos más conocidos, consiste en un cuenco de arroz con verduras y carne encima, que antes de servirlo se mezcla y se sazona con aceite de sésamo y gochujan, una pasta de pimiento rojo.
El bibimbap es un plato visualmente muy apetecible, donde los ingredientes se presentan bien colocados por zonas en el plato. No tiene grandes complicaciones, es un plato con ingredientes sencillos, pero la forma en la que los coreanos sazonan los ingredientes, es lo que le da la magia.
No pedimos postre, pero la próxima vez no se nos escapa. Bizcocho de té verde, crep coreano de caramelo fundido o el brownie de té verde son algunos de sus postres caseros, que pintan muuuuy bien.
Por cierto, no venden bebidas con gas ni refrescos, porque afectan al sabor de sus platos. Como alternativa puedes elegir entre sus cervezas coreanas, japonesas y chinas.