Nuestro país vecino tiene muy buena gastronomía que ofrecer, y a veces es bastante desconocida. Al ser gallega y tener muy cerca la frontera de Portugal, he podido disfrutar de la comida portuguesa muchísimas veces e ir conociendo los postres y platos más típicos.

Y además de buenos cocineros ¡menudos reposteros son nuestros vecinos! En los pueblos de Portugal suele haber bastantes pastelerías y si vais a ciudades como Lisboa u Oporto, ya ni os cuento. Más vale olvidarse de la dieta…

En este diccionario he reunido platos típicos de Portugal con los que se te hará la boca agua. Ve planeando una escapada porque en la comida portuguesa hay mucho que probar… Y si ves que falta algo, cuéntamelo en los comentarios y lo añadiré.

Alheira de Mirandela

Embutido típico de Portugal elaborado con carne de ternera y grasa de cerdo, carne de ave (pollo y/o pavo), aceite de oliva, manteca de cerdo y pan de trigo. Se sazona con sal, ajo y pimentón.

Arroz de pato

A los portugueses les gusta tanto el arroz que hasta existe una cazuela de barro especial para hacerlo al modo tradicional, la cazuela de barro de Barcelos.

El arroz con pato es una de las formas más habituales para cocinarlo. Se cocina al horno, con tierna pechuga de pato y recubierto de rodajas de chorizo. De este modo queda una costra crujiente en la superficie, que contrasta con la tierna carne de pato del interior.

Baba de Camelho

Todo un homenaje al azúcar. Es una crema empalagosa hecha a  base de leche condensada y huevos. Un chute de azúcar muy peligroso!

Bacalhau (bacalao)

El bacalao es el plato estrella de la gastronomía portuguesa y son unos auténticos artistas a la hora de prepararlo. Los platos de bacalhau más famosos son el bacalhau à bras, el bacalhau con natas, el bacalhau à Gomes de Sá (al horno) … La comida portuguesa tiene, en el bacalao, su estandarte más internacional.

Bacalhau à Brás

Esta deliciosa esta receta es una de las favoritas de los portugueses y es muy fácil de preparar. El bacalhau à bras es bacalao desmigado que se acompaña con cebolla, tiras finas de patata, huevo, aceituna y perejil.

El huevo se hace revuelto con las patatas previamente fritas. Se sirve decorado con perejil y aceitunas negras, que los portugueses utilizan mucho para decorar los platos. ¡Les encantan!

Bacalhau à Narcisa

Mi plato favorito de bacalao, sin ninguna duda. Siempre que pido bacalao en cualquier zona de Portugal busco en la carta el bacalhau à narcisa (también llamado bacalhau à minhota), originario de la zona de Braga.

El bacalao se fríe a la sartén, y queda con una costra dura y dorada, pero está muy blandito y tierno en el interior.

Se sirve en una bandeja con muchas patatas fritas y cebolla pochada, que con el jugo del bacalao se ablandan ligeramente. ¡De verdad, tienes que probarlo!

Bitoque

Se trata de un plato combinado muy conocido en la gastronomía portuguesa. Incluye un bistec (de ternera o de cerdo) frito o a la parilla, acompañado de patatas y ensalada, arroz y huevo frito).

Es completo y contundente,y se suele ofrecer en muchos restaurantes como menú del día. El bitoque es todo un símbolo de la gastronomía de Portugal.

Bolos de bacalhau

Qué ricos son los bolos portugueses, una especie de buñuelos hechos con bacalao desmigado, patata, ajo, huevo y perejil.

Tienen una textura un poco más seca que la de los buñuelos que conocemos, porque incorporan bastante cantidad de bacalao.

Los bolos de bacalhau se suelen servir como entrante, acompañados de arroz con tomate o con una ensalada fría de feijão-frade (unas pequeñas habitas blancas).

Bolo de Bolacha

Una rica tarta de galletas (bolachas) con mantequilla, huevo, azúcar y café. Se hace por capas, alternando las galletas mojadas en café, con la crema de mantequilla.

Se suele hacer en un molde en forma de flor, no sé muy bien por qué, pero le da un aspecto aún más atractivo.

Esa mezcla de sabores hace que el bolo de bolacha sea el perfecto acompañante para una tacita de café. ¡Irresistible!

Bolo Mulato

El bolo mulato es un bizcocho de cacao, especiado con canela y anís, que es perfecto para acompañar con un café o para tomar como desayuno. Uno de los numerosos dulces que encontrarás en la comida portuguesa, porque golosos son un rato…

Bolos Lévedos

Una maravilla de la gastronomía de las islas portuguesas de Azores. Aparentemente sencillo y poco atractivo a la vista, los bolos lévedos son famosísismos en las Azores, y se pueden encontrar en muchas panaderías, pastelerías y supermercados.

Se trata de unos pequeños panes ligeramente esponjosos y tostados en el exterior, elaborados con harina de trigo, huevos, leche, mantequilla, nata y un poco de azúcar. Pueden acompañar cualquier comida, y se pueden rellenar o comer solos como acompañamiento. Los bolos lévedos tienen su origen en Furnas, una pequeña localidad de la Isla de São Miguel, y aunque los comercializan varias panaderías y negocios locales, se dice que los genuínos son los de Rosa Quental, que los lleva elaborando desde el año 1970.

Brigadeiros

Originario de Brasil, este dulce redondo es de los más preciados manjares en Brasil y Portugal.

Está presente en todas las fiestas, especialmente en los cumpleaños.

Los brigadeiros son unas bolitas elaboradas con leche condensada, mantequilla y chocolate, que se recubren con virutas de cacao para darles ese aspecto tan característico. ¡Una peligro para los golosos!

Broa

Pan de maíz, que se encuentra tanto en portugal como en Galicia. Es verdaderamente adictivo, pero más pesado que el pan habitual, así que mejor contenerse. Su sabor tiene un toque ácido y las bollas de pan de broa llaman la atención por su corteza dura llena de grietas profundas y su peso, ¡son muy pesadas!

Cabidela de porco

Un plato muy asqueroso para mi gusto, pero para gustos hay colores. La cabidela es un guiso elaborado con casquería del cerdo y arroz, lo que le da un color negro viscoso… Un plato raro rrrraro.

Caldo verde

El caldo verde es de les platos típicos de Portugal más reconfortantes y se puede encontrar en la mayoría de restaurantes portugueses y es el plato perfecto para entrar en calor.

El caldo verde se elabora a base de patatas en puré, ajo, aceite de oliva y berzas (verdura típica de Galicia y Portugal), que dan ese color verdoso al caldo.

A veces lo sirven con unas rodajas de chorizo, pero en los restaurantes portugueses donde lo he pedido lo traían sin él.

Cozido á portuguesa

Uno de los platos estrella para el invierno. Mezcla hortalizas como la patata, la col, el nabo, las judías y el arroz, con diferentes carnes (pollo, cerdo o res) y embutidos (chorizo, morcilla…).

Feijoada à Trasmontana

El plato perfecto para entrar en calor. La feijoada es muy típica de Brasil y de Portugal. Es un plato de frijoles con carne de cerdo en salazón y, curiosamente, se suele servir acompañado de arroz y… ¡de naranja!

Folar de Chaves

Pan típico portugués con carne o embutido, que se suele preparar en cuaresma. Es original de la ciudad de Chaves, pero en cada zona del país guardan su secreto de elaboración.

El folar de Chaves incorpora la carne dentro de la propia masa y es habitual rellenarlo con salpicão (embutido de cerdo) o longaniza.

También existe una versión dulce típica de Pascua, donde en el centro del pan se coloca un huevo duro.

Francesinha

Una bomba calórica en forma de sándwich, ideal para estómagos hambrientos. La francesinha es una especie de bocadillo de carne y salchichas originario de la ciudad de Oporto.

Se elabora con pan de molde, se recubre de queso y se sirve con una salsa de vino y cerveza. Uno de los platos típicos de Portugal más saciantes.

Su nombre significa «pequeña francesa» y es un plato similar al croque monsieur, pero más contundente, así que… ¡de pequeña tiene poco!

Galão

El café en Portugal es un mundo aparte. Tienen mil formas diferentes de prepararlo, cada una con su propio nombre.

Galão es como le llaman a un café con leche que se sirve en un vaso alto de cristal, con un cuarto de café y tres cuartos de leche espumosa.

Es suave y cremoso, y se suele pedir en el desayuno o la merienda. Lo sirven junto con una cuchara larga.

Grelhado

Se refiere a los platos a la brasa, tanto pescados como carnes y mariscos. Los platos grelhados invaden con su olor irresistible cualquier recoveco y es un olor característico en muchos restaurantes de Portugal.

Guardanapo doce

El nombre de este dulce portugués le viene al pelo, porque parece una servilleta (guardanapo). Es un bizcocho plano en forma de servilleta doblada que se rellena de crema. Ideal para acompañar un café a media tarde.

Leitão da Bairrada

A los portugueses les encanta la carne de cerdo y lo preparan de muchas formas diferentes.

El más popular es el cochinillo lechal (leitão) de la región de Bairrada, que se adoba con ajo, grasa de cerdo, pimiento y sal.

El leitão de la Bairrada se cocina tradicionalmente en hornos de leña, que lo deja tierno por dentro y una costra dorada y crujiente por fuera.

Mousse de chocolate

Hay mousse de chocolate en muchos sitios del mundo, pero en Portugal es especialmente popular. Se suele encontrar en casi todos los restaurantes, sería raro que no lo vieras en cualquier carta. ¡Les encanta! Y lo suelen hacer muy rico.

Óleo

En Portugal cuando hablan de óleo se refieren al aceite de girasol. Al de oliva le llaman «azeite», del que tienen 6 denominaciones de origen diferentes. Los portugueses son grandes consumidores de aceite de oliva.

Ovos moles

Típicos de la ciudad de Aveiro, son como nuestras yemas de Santa Teresa, pero se recubren de una bonita oblea con forma de concha o de pez.

La receta es sencilla, pero requiere habilidad y dedicación para conseguir un resultado perfecto. Se elaboran con yemas de huevo y azúcar, hirviendo el almíbar de azúcar hasta alcanzar el punto correcto, formando un hilo fino y transparente, que se añade con cuidado a las yemas batidas.

Pastel de nata o de Belém

El pastel de nata es uno de los postres más conocidos de Portugal, y son altamente adictivos. Los pasteis de nata son pequeños pastillas de hojaldre rellenos de crema.

También se llaman pasteis de Belém porque se inventaron este barrio de Lisboa, donde se encuentra la pastelería que los creó.

Si la visitas alucinarás: tienen enormes salones que se llenan de gente que viene a probar estos pasteles al sitio original, y ¡siempre hay colas enormes para entrar!

Petiscos

En la comida portuguesa se llama «petiscos» a lo que aquí son las tapas. Son pequeños platos o snacks para compartir como aperitivo: las típicas olivas, quesos, frutos secos… Solo que el nombre de «petiscos» tiene un toque más cariñoso 🙂

Pudim Molotov

No te asustes por su nombre. Este postre portugués que se hace a base de claras de huevo y azúcar es de lo más ligero. Se sirve con una capa de caramelo que le da ese color dorado tan apetitoso.

Queijada portuguesa

La queijada portuguesa es un pequeño pastelito de requesón que se come en un par de bocados. Tiene una base de masa quebrada y un interior blandito y dulce.

Las queijadas se elaboran con queso fresco de vaca, y no tiene nada que ver con el sabor de una cheesecake, es mucho más suave y con una textura algo granulosa.

Las queijadas más famosas son sin duda las de la pastelería Piriquita, en Sintra, que utiliza una receta de más de 150 años de antigüedad.

Queijo

Existen unos cuantos quesos con denominación de origen en Portugal. Uno de los más conocidos es el Queijo Serra da Estrela que se elabora en zonas muy concretas del país, de aspecto mantecoso y sabor suave y un poco acidulado.

Otros quesos portugueses son el de Azeitao (con un toque picante y perfecto para untar) o el Queijo de Évora, que se presenta en pequeñitas pieza de queso que a veces no llegan a los 100 gramos.

Rissois

A medio camino entre las croquetas y las empanadillas, son uno de los platos típicos de Portugal más populares como entrante. Los rissois suelen estar rellenos de bacalao, carne o marisco, se recubren de masa quebrada o pan rallado y se fríen o se hornean.

En otras ocasiones se pueden rellenar de algo dulce y servirse de postre, sobre todo en Brasil, donde las rellenan de maíz dulce.

En Australia y Nueva Zelanda también se cocinan estos bocaditos pequeños pero contundentes.

Serradura

Qué rico y atractivo a la vista es este postre portugués. La cerradura se elabora solo con tres ingredientes, galleta, leche condensada y nata (sí, como veis la leche condensada les encanta). Se suele servir en una copa transparente, por capas, para ver el color que alterna la galleta con la crema.

Tigelada

Pastel individual de forma redonda elaborado con huevos, leche y azúcar, con un rico toque de limón y canela. La tigelada no es tan conocida como los pasteis de Belem y se suele encontrar solamente en la zona central e interior de Portugal. Se cocina al horno, lo que le da unas características pintitas negras en la superficie.

En Barcelona puedes encontrarla en A Casa Portuguesa, un sitio maravilloso donde podrás comprar pan, dulces, conservas y otros productos típicos de Portugal. O tomar un café con un pastel de nata en la preciosa mesa del fondo del local, hecha con baldosas pintadas, algo muy característico de las artes decorativas portuguesas.

Tripas de Aveiro

A pesar de lo mal que suena, las tripas de Aveiro son un postre, original del pueblo que lleva su nombre. Es una especie de crêpe que se puede rellenar de chocolate, de caramelo, etc.. Se sirve doblada en forma de cuadrado y en algunas ciudades hay puestecitos en la calle donde se pueden comprar.

Torta de Azeitão

Como ves, casi cada zona de Portugal tiene su postre. En la zona de Azeitão han creado este pastel enrollado, muy cremoso y suave.

Las tortas de Azeitão son un dulce elaborado con azúcar, huevos y harina de maíz, que se recubren con yema de huevo para darles ese apetitosísimo color amarillo.

Un manjar muy goloso para amantes del azúcar en cantidad.

Vinho do Porto

Este famosísimo vino dulce es una de las señas de identidad de Portugal. Es de graduación alta y a diferencia del vino ‘normal’, se mezcla con un aguardiente y no se deja fermentar. Este vino típico de la zona de Oporto se suele tomar como aperitivo o postre. Existen tres tipos de Vinho do Porto: blanco, ruby y tawny (estos dos últimos son tintos).

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