El dorado chillón y el rostro apacible de una estatua de Buda te saludan nada más entrar. Bienvenido a Tailandia, donde se come rodeado de vegetación y altares budistas que hasta consiguen convertirte en creyente. Es el Thai Barcelona, un restaurante tailandés realmente impresionante.
Con la cantidad de veces que he ido, no me explico ¡cómo no os había hablado de él todavía! Ideal para sorprender, el local que ocupa Thai Barcelona (antes Thai Gardens), es precioso. Tres plantas con salas para grupos y mesas especiales para comer sentado sobre cojines en el suelo.
La primera vez que entré me quedé impresionada con lo bonito que es todo. Plantas y flores naturales por todas partes, pequeños estanques con peces, figuras de madera tallada, velitas en las mesas… Hasta las camareras y camareros visten con trajes típicos de Tailandia.
Cuando ya has cerrado la boca de la impresión ante tan magnífico lugar, estarás preparado para ver la carta. Una de las características más marcadas de la cocina tailandesa es que la elaboración de sus platos ha perdurado con los años sin recibir influencias externas de otras culturas. Recetas milenarias, especiadas y aromáticas que despiertan los sentidos.
La carta del restaurante Thai Barcelona es una buena representación de los platos más tradicionales de Tailandia, donde las salsas, el curry y la leche de coco enriquecen el pescado, las tiernísimas carnes y unos arroces insuperables.
La comida del Thai Barcelona
Si quieres probar un poco de todo, te recomiendo de entrante el Thai Barcelona, un surtido de 6 variedades tailandesas que se pide por raciones. Cada ración trae un rollito de verduras, una gamba crujiente, una brocheta de pollo con leche de coco, fideos de arroz y algo más que no recuerdo, pero seguro que estaba bueno.
También es una buena elección de entrante los Kai Satee, tiernas y deliciosas brochetas de pechuga de pollo bañadas en leche de coco y salsa de cacahuete. Para morirse de gusto.
Sus mejores platos principales son para mi gusto, el Pad Thai Sai Khung (tallarines con langostinos, cebolla soja, verduras y cacahuetes) y el Khao Pat Si Yu Kai (arroz salteado con pollo, huevo verduras y salsa de soja). O cualquiera de sus platos de pollo con curry verde o curry rojo. Pero la carta es tan extensa que me queda muchísimo por probar.
Lo que siempre tengo claro, y tú no deberías perderte es el postre. No veo más allá de su flan de coco, no hay palabras suficientes para describirlo en todo su esplendor. Simplemente sublime. Creo que de la cantidad que veces que he ido al Thai Barcelona, tan solo ha habido una vez que pedí un postre diferente a este flan.
Otra buena opción es pedir un surtido de postres, que incluye: un pequeño flan de coco, mousse de chocolate y varias frutas tropicales muy especiales, traídas desde los mercados de Bangkok.
Desde luego, el restaurante tailandés Thai Bareclona es un sitio para volver, para sorprender, disfrutar y llevar a alguien con quien quieras quedar muy bien.
Me encanta ese sitio. La próxima vez que esté en Barcelona vamos!!