Coincidiendo con el 8 de marzo, Día de la mujer, he pensado reunir en este artículo a grandes mujeres que dirigen algunos de los mejores restaurantes de Barcelona. Porque el hecho de ser mujer no debería necesitar ser reivindicado y a pesar de que tradicionalmente hemos sido nosotras las que en casa hemos estado en las cocinas, ha costado mucho que el nombre de una mujer chef saltase a la fama.
Afortunadamente las cosas van cambiando y ahora ellas también son merecidas protagonistas. Teresa Carles, Ada Parellada, Carme Ruscalleda y muchas más cuya historia conocerás si sigues leyendo… Estas son algunas de las mujeres al frente de maravillosos restaurantes de Barcelona.
Flax&Kale, de Teresa Carles
Nacida en una familia de agricultores de Lleida, Teresa Carles ha sido pionera en apostar por la comida vegetariana. Abrió su primer restaurante vegetariano en Barcelona en 2011, rescatando las recetas de las abuelas pero en una versión más sana. Desde entonces ha ido construyendo un imperio alrededor de la comida saludable y de proximidad, incluso ha escrito varios libros sobre ello.
Con la apertura del Flax&Kale (carrer dels Tallers, 74b) dio un paso más abriéndose hacia la cocina flexitariana, basada en verduras y con algún plato de pescado. Un restaurante con un fuerte concepto de sostenibilidad y donde se tienen muy en cuenta las intolerancias al gluten y la lactosa, la dieta vegana y crudivegana.
Semproniana, de Ada Parellada
Le viene de familia. Ada Parellada es hija, nieta y bisnieta de restauradores así que lleva la gastronomía en los genes. A los 25 años abrió el Semproniana (carrer del Rosselló, 148), siguiendo una corazonada. Por aquel entonces ella estudiaba Derecho, pero ya fabulaba con la idea de tener un restaurante. Cuando vio el local que hoy ocupa lo tuvo claro, y hasta hoy.
Reconocida cocinera, autora de varios libros, profesora en multitud de talleres… Tiene mérito que aún con todo eso esté siempre en su restaurante, sorprendiendo con sus platos de base mediterránea. Bacalao con miel y romero, cordero del Pallars con encurtidos, tartar exótico de gambas, croquetas «elaboradas una a una»… Su fiel clientela acredita que es un restaurante al que se vuelve.
Moments, de Carme Ruscalleda
«La Ruscalleda» es una de las grandes de la cocina catalana. Se ha hecho un hueco por méritos propios, dejando atrás los orígenes agricultores de su familia. En el pequeño pueblo de Sant Pol de Mar abrió junto con su marido, su primer restaurante. En tres años lograron la primera Estrella Michelín, a la que seguirían dos más en años posteriores, toda una proeza.
Actualmente es la única mujer del mundo con siete estrellas Michelín: tres por su restaurante Sant Pau en San Pol de Mar (que cerró recientemente), dos por el Restaurante Sant Pau que abrió en la ciudad de Tokio y dos más por Moments, situado en el hotel Mandarín de Barcelona. En él ofrece una cocina fundamentada en la tradición cocina catalana, pero con un toque propio de modernidad.
Bicos, de Marta Valiña
«Bicos es un montón de besos, es lo que das cuando entras y lo que dejas cuando te vas». Con este lema el restaurante gallego Bicos (Avinguda Diagonal, 287) pretende convertirse en un punto de encuentro para quienes quieran disfrutar de la cocina gallega auténtica, y para aquellos gallegos fuera de su hogar que quieran sentirse como en casa.
Además de una carta de notables raíces gallegas, encontrarás platos de autor y diferentes sugerencias fuera de carta que son realmente interesantes. De vez en cuando organizan comidas especiales guiadas por las festividades de Galicia: fines de semana de cocido gallego, platos típicos de cuchara en Invierno, orellas de Entroido (postre típico de Carnaval)…
Un restaurante que he repetido muchas veces, ¡y al que siempre me apetece volver!
DESCUBRE AQUÍ 30 RESTAURANTES ROMÁNTICOS
EN BARCELONA
La Gormanda, de Carlota Claver
Que no nos engañe su juventud, Carlota Claver es una veterana de los fogones. Aprendió primero de su abuela y su madre, y más tarde se formó en la Escuela de Hostelería Hoffman, demostrando que su pasión por la cocina iba en serio. Carlota empezó dirigiendo la cocina de los dos restaurantes de su familia, el Alba Granados y el Alba París.
El restaurante La Gormanda (carrer d’Aribau, 160) es su propio proyecto, donde apuesta por una cocina de mercado innovadora con base tradicional catalana. Todo en forma de platillos para compartir y elaborado con productos de proximidad. Gyozas de carn d’olla, huevo a baja temperatura con vieiras, galeras y setas de temporada, parpatana de atún a la brasa con pimientos del piquillo…
Robata, de Fabiola Lairet
Salió de Caracas, donde era ingeniera civil, y llegó a Barcelona con su familia a probar suerte. Aquí hizo un curso de sushi, sin saber que se convertiría en su pasión y su profesión. Más tarde continuó su formación en Los Ángeles y perfeccionó sus conocimientos en Japón. De hecho es una de las pocas sushichefs del mundo que posee Certificado oficial otorgado por el Sushi Skills Institute y la AJSA (All Japan Sushi Association).
Su aventura en la gastronomía japonesa empezó con el restaurante Monster Sushi, que abrió junto con su pareja, Ricardo. E hicieron tan buen equipo que decidieron abrir el Robata (Enric Granados, 55), un elegante restaurante japonés con sushi de vanguardia y grill japonés: la “robata”, donde se cocinan carnes, pescados y verduras.
Helena Garriga, de La Cuina d’en Garriga
La historia de amor Helena y Oliver se refleja en su restaurante. Ella procede de una familia tradicional catalana de Girona y él de los Alpes. Su pasión por la gastronomía les llevó a crear La Cuina d’en Garriga (Consell de Cent, 308), que nació en 2008 como pequeña tienda colmado. Más tarde, por petición popular, decidieron convertirlo en restaurante manteniendo la parte de colmado. Eso le da su aspecto tan rústico y acogedor. El logotipo del restaurante, el sifón, hace honor a la familia de Helena, muy ligada a la producción y uso de los sifones.
Los platos que sirven cada día se inspiran en productos de temporada, de producción artesana elaborados por pequeños productores locales. El lugar perfecto si buscas hospitalidad, amabilidad y buena cocina.
Mercé Navarro, de Roig Robí
El 25 de febrero de 1982 Mercè Navarro abría las puertas del restaurante Roig Robí (carrer de Séneca, 20), donde ofrecía a los clientes recetas tradicionales de muy alta calidad. A día de hoy siguen en plena forma, tanto ella como el restaurante, manteniendo la ilusión de elaborar una cocina precisa y memorable.
El Roig Robí ofrece una cocina de siempre para paladares muy exigentes. Buen producto, elaboración perfecta y clientela fiel. El plato más antiguo lleva 20 años en la carta, es el arroz con «espardenyes» y hay clientes que lo reclaman siempre. En su carta encontrarás platos como la Sopa de cebolla gratinada, las Dos texturas de alcachofas con vieiras, los “Fideus rossos” con almejas o el Steak tartar de solomillo con crema de mascarpone y mostaza.
Nuria Gironés, de Ca L’Isidre
Se crió en las cocinas de Ca L’Isidre (Carrer de les Flors, 12), el restaurante fundado por sus padres Isidre y Montserrat. Durante más de 50 años sus progenitores servían platos elaborados con materia prima de la Boquería, productos de temporada con los que cocinaban platos tradicionales catalanes. Ahora es ella, Nuria Gironés, la que ha cogido el relevo.
Además de aprender en casa, Nuria se ha formado en Francia y Suiza. Recorrió algunas de las mejores cocinas de la Europa actual, cursó estudios de sommelier y realizó cursos de pastelería en Francia. Con su incorporación a Ca l’Isidre pretende seguir reivindicando la comida tradicional catalana y mediterránea, enriqueciéndola con influencias italianas y francesas.
Adriana y Adnaloy Osío, de Caña de Azúcar
Las hermanas Osío han traído la gastronomía de su Venezuela natal y han querido fusionarla eliminando fronteras. Su carta es un reflejo de su mestizaje, representado en sabores y experiencias.
Patacones gratinados; pasticho de asado negro, cheddar y trufa; chicharrón de pez, chipotle y lima; jojoto a la brasa, ají amarillo, queso y semillas de cacao… Platos diseñados para compartir que varían según los ingredientes de temporada. Su restaurante Caña de Azúcar (carrer de Muntaner, 69) es un lugar imprescindible para conocer la riqueza gastronómica del país latinoamericano, a la que ellas dan un toque propio y diferente.
Meilan y Nayan Kao, de Mr. Kao
No una, dos. El restaurante Mr. Kao está dirigido por dos mujeres, las hermanas Meilan y Nayan Kao. Su abuelo Kao Tze Chien fue el chef del primer restaurante chino de Barcelona, el Gran Dragón, por eso no es de extrañar que el nombre del restaurante le rinda homenaje.
Mr. Kao (Carrer de València, 271) es el primer Dim Sum Club de Barcelona ubicado en un hotel de cinco estrellas gran lujo, el Hotel Clarís. En él las hermanas Kao han querido rescatar recetas clásicas de China fusionándolas con ingredientes mediterráneos y productos locales. Por supuesto los grandes protagonistas son los Dim Sum en todas sus formas (hervidos, a la plancha, al vapor, fritos…)
El interior está inspirado en la época dorada de los clubs privados de Shanghai, donde abundaban las celosías, los juegos de mahjong, los fumaderos de opio, y donde las mujeres se enfundaban en delicados trajes de ‘qipao’ rojo de seda.