Comer en un hotel no es algo habitual a menos que te alojes en él. Pero hay que cambiar esa costumbre, porque existen propuestas gastronómicas muy interesantes, como a la que nos invitaron en el restaurante Negresco Princess de Barcelona, situado en el hotel del mismo nombre.
La verdad, no me esperaba un menú de tanto nivel y tan buena presentación. Platos hechos con mimo en un menú del día súper completo por 18 euros. También tienen un menú degustación noche por 45 €, que esperamos poder probar en otra ocasión.
La comida en el Negresco Princesss empezó con un aperitivo de la casa, una vieira con emulsión de cilantro y una croqueta casera de jamón, que estaba impresionante. La acompañan con una copa de cava, también invitación del restaurante.
De primer plato yo elegí el ceviche de gambas con aguacate, mango, emulsión de maracuyá y aire bergamota. Adoro el ceviche y nunca había probado uno con tanta fruta, así que me pareció original. La presentación como veis es impecable, me costó deshacerla : )
Mi acompañante pidió el cremoso de patata al aroma de trufa blanca, con huevo poché, pimentón y crujiente ibérico. Un plato muy equilibrado en sabores y con contraste de texturas-
De segundo plato yo pedí el pollo a dos cocciones con tomates confitados, patatas y salsa de mostaza la miel. La ración era generosa y quedé bastante llena, pero estaba muy rico, jugoso y la salsa era muy delicada.
Y mi acompañante eligió los penne rigate integrales al pesto de menta, con tomate semi-seco, aceitunas de Kalamata y parmesano. No suelo ser muy fan de la menta, pero estaban realmente ricos, con el toque justo.
De postre, pedimos uno para compartir porque estábamos un poco llenos, aunque lógicamente cada menú tiene el suyo. Elegimos el flan de queso con espuma de frutos rojos, porque ya sabéis que cuando veo algún postre con queso… no me puedo pedir otra cosa.
Aunque ya había leído buenas críticas del Restaurante Negresco, no me esperaba tan buen nivel en el menú del día. Comida mediterránea con toques creativos, raciones más que suficientes y una presentación perfecta. El precio, es un poco más caro que el de un menú del día habitual, pero ya has visto que merece mucho la pena. ¡Un lujo!