El restaurante Okashi Sanda fue el primer restaurante japonés sin gluten de Madrid. Todos sus platos son sin gluten y sin lactosa, así que las personas con estas intolerancias podrá comer con total tranquilidad (os lo dice una intolerante a la lactosa).
Al frente del negocio está Tamara Ishihara, hija de madre española y padre japonés. Su pasión por la gastronomía japonesa la llevó a poner en marcha su propio negocio, pero enfocándolo a un público intolerante al gluten y la lactosa, quienes muchas veces no puede ndisfrutar tanto de salir a comer fuera.
Tienen el certificado de la FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos de España) como restaurante 100% sin gluten, y también fueron el primer restaurante japonés en obtenerlo. Vamos, unos pioneros en muchas cosas, y que además hacen una comida riquísima. Sigue leyendo y verás…
El local del restaurante sin gluten Okashi Sanda
El local es un laberinto de salas acogedoras, cada una con su identidad. Farolillos en el techo, árboles japoneses decorativos, cuadros y dibujos japoneses y pequeñas lucecitas de esas que transforman cualquier espacio. Te gustará nada más entrar.
Al cruzar la puerta verás un pequeño mostrador con los postres, y más adelante las salas con mesas para comer. Es perfecto para ir a comer en pareja o en grupo, porque tienen mesas más grandes al final del local. Nosotros fuimos con varios amigos y estuvimos de lo más a gusto.
La comida en el restaurante japonés sin gluten Okashi Sanda
Cuando Tamara apostó por crear un restaurante japonés sin gluten, no sabía dónde se metía. La comida japonesa es abundante en trigo: ramen, gyozas, rebozados, masas… Y aún así lo consiguió, ¡y con matrícula de honor!
Para empezar, algunos de nosotros pedimos una sopa de miso blanco y rojo con tofu, algas wakame y cebolleta, que venía en este encantador bol. Os la recomiendo muchísimo, estaba realmente sabrosa y es una buena forma de empezar la comida.
También unas takoyaki, un plato callejero típico de la región de Kansai. Son unas deliciosas bolitas rellenas de pulpo y cubiertas con salsa y mayonesa caseras. Fue una de las cosas que no probé cuando fui a Japón durante unas vacaciones, y me arrepentí muchísimo, así que aquí pude por fin disfrutarlas.
Después llegaron los yakisoba, fideos sin gluten elaborados a la plancha con verduras, carne de cerdo y salsa casera yakisoba. Buenísimos, y nada que envidiar a los fideos con gluten. Ni los diferenciarías.
Y otro plato del que no tengo foto, el «Tori no karaage», que es uno de los platos estrella de las izakayas (tabernas japonesas). Son pequeños bocaditos de pollo marinado en soja y sake, rebozados ligeramente y con aroma de jengibre y ajo. Una maravilla.
Pero uno de mis platos favoritos del Okashi Sanda fue sin duda este okonomiyaki. Se conoce como la «pizza japonesa» y está hecho con una masa de harina, huevo y col que se cocina a la plancha. Se completa con calamar, pulpo y gamba, y se recubre con panceta, mayonesa japonesa y una deliciosa salsa negra. Imagino la dificultad de hacerlo sin gluten, pero estaba impresionante.
Después de haber probado okonomiyakis en Japón, este no tenía nada que envidiar. Tenéis que probarlo sí o sí.
Para terminar pedimos varios postres, todos tartas. Siendo intolerante a la lactosa, la repostería es un tema delicado y en los restaurantes no suele haber NINGÚN postre (a excepción de la maldita fruta), que no contenga lactosa. Así que imaginaos cuando pregunté al camarero para que me confirmase que podía pedir cualquier postre… ¡Emoción absoluta!
Elegimos estos tres postres sin gluten y sin lactosa: la «tarta de queso sin queso» de té Matcha, la tarta Kabocha de calabaza japonesa y la tarta de chocolate, hecha con un bizcocho esponjoso de cacao puro, relleno de trufa de sake y con cobertura de chocolate. ¡Una maravilla!
El Okashi Sanda es uno de los restaurantes japoneses que más me ha gustado últimamente. Buena relación calidad-precio, platos deliciosos, local muy acogedor y además el personal es súper amable. Un lugar para disfrutar con la comida japonesa, tengas intolerancias o no. ¡Te encantará!
Y si quieres descubrir más restaurantes sin gluten de Madrid y Barcelona visita la sección sin gluten del blog.