ACTUALIZACIÓN: ESTE RESTAURANTE HA CERRADO
Un lugar que tiene una bicicleta antigua en la puerta, formando parte de la decoración, ya cae simpático. Pero.. ¿qué es La Delizia? Una cafetería, un restaurante, una coctelería… No queda muy claro porque en su interior conviven una barra de cócteles, un mueble expositor con jugosos cupcakes, tartas y bizcochos, unas cuantas mesas de restaurante y rincones con sofás y mesas de café.
Fue precisamente su decoración, en tonos verde agua, la que me hizo desviar la mirada en mitad de un paseo de un aburrido sábado a la hora de merendar. Una pena no haber sabido de él hasta el momento, porque habría guardado un buen hueco en mi estómago.
Resulta que La Delizia es un bistrot gourmet con una estupenda carta de repostería y, para los que me conocéis un poco sabéis que el azúcar corre por mis venas hasta peligrosos límites casi diabéticos.
Aunque aquí la carta salada también tiene una pinta estupenda. Platos italianos, franceses y catalanes que se entremezclan en un menú de lo más europeo: patatas al horno con huevos fritos y trufa blanca, hamburguesa catalana salmón marinado, terrina de fioe gras con manzana, tartar de tomate con burrata, risottos, lasagna y platos de pasta casera. Los postres son todos de elaboración propia y suenan deliciosos: tartas propias, tiramisú casero y un postre que me tiene intrigada por saber qué es, el pecatto dolce, con cuyo nombre ya me alimento.
Todo ello elaborado en la casa por su propietaria y chef, Laila, que dice «Quiero poder recibir a mis clientes como acogería a mis invitados en mi propia casa». Y parece que se lo ha tomado en serio porque estar en La Delizia es como sentirse en casa, sólo haría falta una mantita para sentir que estás en tu salón.
El local
Si sacas una foto de alguno de sus rincones, nadie diría que estás en un restaurante. Mullidos sofás, muebles atelier y pilas de revistas cuidadosamente desordenadas, para aquellos que además de comer también tengan hambre lectora. Hasta hay una chimenea que sale de una encantadora pared de papel pintado, digna de una casa de cuento. La Delizia es un sitio acogedor, perfecto tanto para una cena romántica como para una merienda chic, porque la versatilidad de sus muebles también se traduce en la variedad de la comida que ofrece.
Para comer colocan mantelitos individuales de cuadros rojos y blancos. ¡Está hecho para ser comentado en este blog!
Y para cuando el termómetro lo permita, tienen una preciosa terraza de madera en el exterior, con floreros en las mesas. Sus coloridas sillas y su alegre decoración recuerdan a la primavera, pese a estar en pleno invierno.
Se nota que en La Delizia les gusta cuidar hasta el más mínimo detalle, y como su comida sea la décima parte de lo delicioso que es su ambiente… ¡una comida aquí, promete! Y yo, prometo probar sus platos y contároslo todo todo aquí. Espero que no pase mucho tiempo hasta que pueda ocupar mesa y probar su comida, que seguro será una «delizia»!
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Si te gusta Paris te gustara Champagne bar. Para mi es el mejor bistrot parisino de la ciudad. La ultima vez que fui a comer (solo abren para comer) probé la hamburguesa. Qué bárbara!
Gracias por la recomendación, Riky! Me encantan los bistrot, así que me apunto tu recomendación 🙂 Muchas gracias por tu comentario!