Las palabras «pizza» y «granja» nunca suelen ir juntas en la misma frase. Si tuvieras que imaginarte una granja de pizzas ¿en qué pensarías? ¿En hilos de mozzarella saliendo de la tierra cuales hierbajos? ¿Máquinas segadoras equipadas con cortapizzas gigantes? Siento desilusionarte, obviamente estas cosas no existen pero las granjas de pizzas o pizza farms sí son una realidad en Minessota y Wisconsin, aunque el concepto es un «poco» diferente.
Las pizza farms son granjas en las que se siven pizzas artesanas cuyos ingredientes han sido cultivados en sus propias fincas, desde los tomates hasta el peperonni o el queso, que obtienen de sus rebaños. Para más inri algunos agricultores trabajan sus terrenos en círculos divididos con la forma de porciones de pizza. En cada una de estas porciones cultivan cada uno de los ingredientes de la pizza tal y como explican a los visitantes que se acercan a estas granjas.
Es la fórmula «del campo a la mesa», donde los vegetales que se sirven en estas pizzas artesanas provienen de un terreno situado a pocos metros, por eso son pizzas de temporada y sus ingredientes cambian en cada estación, según lo que se cultive en ese momento. Las pizzas se cocinan en hornos de leña y en granjas como A to Z (que lleva en esto desde 1998) pueden cocinar 300 pizzas en una sola noche, incluso celebran «noches de pizza» en las que se cocinan en un horno al aire libre.
[bctt tweet=»Existen las granjas de pizzas! El paraíso para los amantes de la pizza..»]
La gente peregrina hasta estas granjas situadas en zonas rurales y pasa el día rodeado de naturaleza, los niños pueden ver animales de granja y jugar en el césped, se pueden hacer rutas de senderismo y reponer fuerzas disfrutando de una pizza fresca y totalmente natural, una experiencia muy alejada de la que nos ofrece una cadena de comida rápida.
Para que os hagáis una idea del tipo de pizzas caseras que sirven: en la granja de Stone Barn su carta incluye una pizza con salmón ahumado, crema de queso, eneldo y alcaparras; la pizza tailandesa elaborada con pollo teriyaki, mozzarella, cebolla, cilantro, hierba de limón y salsa de cacahuete o la pizza Módena, con balsámico de pollo, queso feta, champiñones y guisantes. Así que quien busca dónde comer las mejores pizzas sabe que las granjas de pizzas son buenas candidatas.
Pero además de ser el sitio perfecto para visitar con la familia o para una excursión escolar, incluso ¡hay gente que decide celebrar su boda en una granja de pizzas! Diferente, sin duda... Estas granjas, que se están empezando a extender en EEUU, ayudan a combatir la mala fama que a veces tiene esta comida italiana, que concebimos como comida basura, cuando en realidad las pizzas pueden ser un plato contundente pero sano.
Sé de muchos a los que les gustaría que la moda de las pizza farms llegara a España… ¿a que sí?
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Me alucina! Por esto merece la pena hacer un viaje a USA de nuevo! 🙂