Esta pequeña panadería de Barcelona lleva casi toda la vida elaborando pan artesano en el barrio de Gracia. Durante siete horas los panaderos de Fleca Fortino elaboran todos los productos que se venden en la tienda a lo largo del día, desde galletas y bizcochos hasta croissants y por supuesto una gran variedad de panes.
Desde hace más de ochenta años, las cuatro generaciones de panaderos de la familia Fortino se han empeñado en mantener la elaboración artesana del pan, y eso se nota en el sabor de sus panes. Sus productos son más baratos que otras panaderías artesanales más conocidas, como son Turris o Barcelona-Reykjavik, y la calidad es estupenda.
Su escaparate lleno de dulces y panes artesanos pasa un poco desapercibido entre tiendas de ropa molona y comercios de barrio con escaparates más grandes, pero no te dejes engañar, esta panadería tiene un surtido enorme y buenísimo.
La primera vez que fui compré un pan de pasas y naranja con linaza y azúcar de caña que me encantó, era ligero y muy sabroso. Pero me quedaba mucho por probar, porque la variedad de productos que ofrecen es increíble, desde panes hasta magdalenas, galletas o bollería casera.
Puedes comprar un pan diferente cada día y estarás sin repetir mucho tiempo porque en Fleca Fortino elaboran desde pan tradicional como el pan de payés, de centeno, de maíz, de trigo sarraceno, pan de espelta o pan de molde, hasta panes más especiales como el pan de olivas, pan de malta, pan de miel, pipas y yogurt, pan de pipas de calabaza, pan de cilantro, etc.
Son panes artesanos que se conservan durante tres o cuatro días sin aditivos ni conservantes y ninguno de ellos contiene lácteos. “Sólo se consigue hacer el mejor pan si se usan los mejores ingredientes y se utilizan viejas técnicas para su fabricación, como usar masa madre o dedicar el tiempo apropiado a su producción”, afirman en su web.
Tienen galletas aptas para diabéticos y sus panes no contienen lácteos.
Los dulces de esta panadería artesana ocupan una parte muy importante en el mostrador: magdalenas de naranja, bizcochos, coca de crema y pasas, croissants, ensaimadas, magdalenas de chocolate, mantecados de canela, las galletas de spirulina, las de ron y pasas, las de coco, las galletas de calabaza, un panecillo dulce de kamut con manzana, chocolate y nuez moscada…
También tienen galletas y dulces integrales (algunos de ellos son sin azúcar) donde utilizan una gran variedad de cereales, como las magdalenas de chocolate sin trigo, las magdalenas de centeno, cañas de cabello de ángel con fructosa, cañas de pipas sin azúcar, las palmeritas de hojaldre, las galletas de espelta y miel o las de soja y pistacho, entre muchas otras.
Sus galletas están hechas con margarina 100% vegetal y algunas son sin azúcar o se elaboran con manitol, siendo galletas aptas para diabéticos. Una panadería con un poco de todo y para todos. Merece la pena conocerla ¡y por supuesto, probarla!
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Recomendación apuntada! Se vé variedad en el pan y entra por los ojos, además de que parece un sitio de barrio y sin pretensiones. Lo probaremos!