En toda fiesta que se precie hay presente un buen jamón. En Navidad, en eventos, en bodas, reuniones de amigos… Pocas cosas son más identificativas de la gastronomía española y solo hace falta preguntar a quienes viven fuera, qué es lo que echan más de menos de España. Las respuestas suelen ser la tortilla y el jamón serrano, y si es ibérico y de bellota, mejor aún.
El jamón más consumido en España es el jamón blanco (de cerdos de raza blanca), pero quien busca un buen jamón de verdad elige el jamón de bellota ibérico. Su aspecto, olor y sabor no tienen nada que ver, y se nota a leguas la calidad cuando lo pruebas. No querrás volver al jamón «normal».
Los tres básicos de un buen jamón
Cuando hablamos de jamón, tenemos que considerar tres cosas importantes:
1. Primero hay que saber que existen dos tipos de jamones según la raza del cerdo. El jamón ibérico procede del cerdo ibérico, mientras que el jamón curado, el jamón serrano, el jamón de Teruel y otros proceden del cerdo blanco. El jamón ibérico es una raza propia de la Península, es un animal de color oscuro y su carne es de un color rojo-violeta. La genética de los padres es un factor determinante para clasificar un jamón: la madre del cerdo deberá ser siempre de raza ibérica, y dentro de ella podemos encontrar un jamón ibérico 50%, un jamón ibérico 75% y el mejor, en jamón 100% ibérico.
2. En segundo lugar tenemos que diferenciar entre jamón y paleta. El jamón proviene de las patas traseras del cerdo y pesa entre unos 7 u 8 kilos, mientras que la paleta proviene de las patas delanteras y su peso es menor, entre 4 y 5 kilos. Por tanto, un jamón siempre tendrá más cantidad de producto, y es más apreciado.
3. En tercer lugar la etiqueta nos dirá cómo ha sido alimentado el animal (y por tanto, la calidad del producto). Aquí hay tres tipos de alimentación: «bellota», animales alimentados sólo con bellotas, hierba y otros alimentos naturales de la zona de cría; «cebo de campo», cerdos en libertad o semilibertad alimentados con pienso y hierba; y «de cebo», que son animales criados en granjas y que no están en libertad, siendo alimentado solo con pienso.
El jamón ibérico de bellota es el de más calidad, por el cuidado que se les da a los animales, la alimentación y el entorno en el que crecen. Todo eso se nota en el resultado final del jamón. Algunas marcas como el jamón de bellota Andreu o los jamones de Enrique Tomás comercializan estos productos con total garantía.
¿Cómo elegir un buen jamón de bellota ibérico?
En España existen 4 denominaciones de origen de jamón ibérico: el de Jabugo, de Guijuelo, de Extremadura y de Los Pedroches. Hay varios truquillos para saber si estamos o no ante un buen jamón:
1 – Precio: nadie regala duros a cuatro pesetas, como suele decir mi madre. La buena calidad se paga, y si te encuentras con un jamón que se vende como bueno y es demasiado barato, desconfía. Criar a los cerdos, darles una buena alimentación y cuidarlos, supone un gran inversión para los ganaderos y eso se paga.
2 – Tiempo de curación: el jamón ibérico se somete a tiempos de curación bastante largos, entre 1 y 4 años y ese dato tiene que.estar visible en el jamón grabado a fuego.
3 – Forma de la pata: los buenos jamones son estilizados y estrechos, así que cuanto más estrecha sea la pata, de mayor pureza será el cerdo.
4 – Tamaño: los jamones ibéricos puros de bellota suelen pesar menos que los jamones de cerdos cruzados. Rondan los 6 y 8 kilos por lo general.
5 – La pezuña: todos sabemos que el jamón de pata negra es el mejor, pero ¿sabes por qué? Los jamones ibéricos de bellota tienen una pezuña negra y desgastada porque el cerdo ha estado viviendo al aire libre, en el campo.
6 – La grasa: Un buen jamón debe tener abundante grasa y una textura blanda cuando lo presionamos con el dedo. Si el jamón está duro es señal de que se ha secado y se ha curado de más. La grasa debe ser de color blanco o amarillo claro, si es oscuro es señal de que se ha oxidado más y por tanto se ha curado demasiado. Será un jamón seco.
Dónde comprar jamón ibérico y de bellota en Barcelona
La calidad de un buen jamón se ve, se nota en el paladar y (nunca está de más) comprobarlo en la etiqueta. Hay un montón de tiendas donde puedes comprar un buen jamón ibérico en Barceona o un jamón serrano de calidad. Aquí te cuento dónde encontrarlo:
Jamones Andreu
(Avinguda Diagonal, 557 (CC. L’Illa Diagonal), Rambla de Catalunya, 12. Barcelona). Esta empresa familiar lleva casi 90 años en el mundo de la alimentación y se han especializado en el jamón ibérico de bellota. Además de ofrecer una extensa gama de jamones, tienen un concepto muy curioso: los «Tastets de la Xarcuteria” donde ofrecen la posibilidad de elegir los productos y disfrutarlos dentro de la misma tienda o llevarlos a casa. Una mezcla entre tienda y bar para que puedas disfrutar del jamón allí mismo.
También tienen tienda online donde se pueden comprar todas sus variedades de jamón, embutidos y lotes para regalo.
Reserva Ibérica
(Rambla de Catalunya, 61. Barcelona). Es un rincón gastronómico dedicado al jamón y ellos mismos buscan las mejores ganaderías para elegir los productos que venderán en su tienda. Tienen muchas variedades de jamón: de bellota, de Jabugo, ibéricos… Y además también venden productos gourmet para acompañarlo, como quesos, vinos y embutidos.
Pernil 181
(Passeig Sant Joan 181. Barcelona). Llevan más de 30 años vendiendo jamones y paletas y desde los últimos años también ofrecen charcutería, vinos, quesos, conservas y otros productos para montar una buena cena. Es una tienda de toda la vida que empezó con un pequeño puesto de mercado y más tarde abrió su propio establecimiento.
Enrique Tomás
Uno de los más conocidos y con varios establecimientos en Barcelona. En sus tiendas ofrecen un amplio surtido de jamones, loncheados, paletillas, ibéricos y otros productos como quesos, pan, aceites y vinos.
Otra tienda especializada en jamones, que está situada en Arco de Triunfo, es «La encina». Este establecimiento, con una reputación incomparable en el arte de la selección y venta de jamones de alta calidad, se ha convertido en un destino obligado para los amantes de este delicioso manjar.
Gracias por tu aportación, Angel!