En pleno antojo de comida italiana empecé a buscar nuevos restaurantes italianos en Barcelona, y así encontré el restaurante Bronzo. Con sus platos intentan rescatar las recetas tradicionales de las abuelas venecianas, y darlas a conocer en la ciudad.
Su nombre hace referencia a la expresión «fare un spuntino», que es algo similar a tomar un snack. Por eso en la entrada encontrarás una parte de barra para disfrutar de un spritz acompañado de algún aperitivo. Y si continúas encontrarás el salón principal, donde sirven comidas italianas basadas en recetas tradicionales.
El local es acogedor y está decorado con gusto, sin estridencias, muy agradable. Sus dueños abrieron el restaurante tras su estancia en Venecia, una ciudad que les impactó, y donde conocieron ese concepto de gastrotaberna italiana que han querido trasladar a Barcelona.
En la carta del restaurante Bronzo encontrarás una muestra de los principales platos italianos, pero lo interesante es que empieces algo menos típico, como los calamari con albahaca y salvia o la robiola & mortadella. Como platos principales verás opciones muy diversas, desde pizzas y platos de pasta, hasta carnes y pescados.
Nosotros empezamos con unas patatas Bronzo, fritas con piel, sazonadas con romero y acompañadas de una salsa ligeramente picante. Y unas deliciosas alcachofas con vermouth y setas Portobello, un plato original y riquísimo que repetiré para la próxima ocasión. De verdad que lo recomiendo, te sorprenderá.
Como platos principales elegimos lo más típico de Italia, la pizza y la pasta. Pedimos la pizzeta de burrata, speck y pesto, que estaba deliciosa, una de las mejores pizzas que he probado en Barcelona, posiblemente. En su carta encontrarás un buen surtido de pizzete, que se piden como plato individual.
También elegimos los papardelle con sepia y gremolata, que es una salsa elaborada con ajo, perejil y limón. Te gustará si prefieres las salsas suaves, porque no llevan queso ni ingredientes intensos. A mi me gustó mucho y es un plato que sienta bien y no es nada pesado.
De postre decidimos seguir con lo más tradicional, el tiramisú. Lo sirven en un botecito de cristal con tapa, de lo más cuco. Estaba muy cremoso y rico, pero se nos quedo pequeño!
En la carta encontrarás dulces italianos muy tradicionales como la panacotta con nutella (para los súper golosos), el babá con limoncello o el cannolo siciliano con pera, que es el postre que me pienso pedir la próxima vez. Si nunca has probado un cannolo, tienes que hacerlo.
Bronzo es un restaurante italiano un poco diferente a los habituales. Encontrarás los platos más populares como las pizzetas y la pasta, pero también propuestas que son más difíciles de encontrar, y que responden a recetas tradicionales de Italia.
Un sitio ideal tanto para una comida tranquila en pareja como para una comida con amigos.