El Bar Fidel es de esos bares en los que no entraría por iniciativa propia, a menos que me hubiesen hablado antes de él. Lógicamente ocurrió así y una vez más se confirmó aquello de que las apariencias engañan y que los bares más simples suelen tener la mejor comida. Y en este bar sirven algunos de los mejores bocadillos de Barcelona.

Había oído que este bar de bocatas por excelencia siempre está lleno, pero por suerte debimos elegir un día con poca afluencia de público y comimos de lo más tranquilos, con algunas mesas llenas pero sin agobios. Aunque no me extraña que el Fidel siempre esté a reventar porque además de lo bueno que está todo, cuesta un buen rato elegir entre sus ¡más de 60 variedades de bocadillos!

[bctt tweet=»En este bar hay más de 60 bocadillos diferentes. Son de los mejores de Barcelona!»]

Los bocadillos del Bar Fidel

Leyendo la carta es difícil no caer en la promiscuidad y traicionar a tu estilo de bocadillo de siempre. Más vale la pena ser infiel a lo habitual, arriesgar y bucear unos minutos por su interminable lista de entrepanes para pedir algo totalmente diferente a lo que estás acostumbrado, porque al fin y al cabo ¿cuándo has visto tú una variedad tan grande de bocatas? Son tantos que hasta los dividen por tipos.

Por un lado están los bocadillos gourmet como por ejemplo el de tres quesos, el de anchoas y camembert o el de salmón ahumado con crema de roquefort. Luego tienes los “gambusinos”, como el bocadillo de sobrasada y queso manchego, el de paté con pepinillos o el de atún, cebolla y queso fundido.

También hay bocatas de lomo, pollo al horno o jamón, acompañados con ingredientes de lo más variado, como el de pollo con queso fundido y pimientos del piquillo o el de lomo con mayonesa y salsa perrins. Y para los vegetarianos hay unas cuantas alternativas, por ejemplo el bocadillo de crema de roquefort, camembert e higos secos o el de tomate con queso manchego, orégano y espárragos trigueros.

Después de un buen rato de dudas, elegimos nuestros bocatas. Uno de lomo, pepinillos, cebolla, mayonesa y salsa perrins y el otro, de atún con pimientos del piquillo, pepinillos y olivas. Deliciosos, nunca había probado la salsa perrins en un bocata y es un toque fantástico. El pan, crujiente, sabroso y con una superficial capa de harina que cae por las manos a cada mordisco.

Si quieres también puedes pedir una ensalada o unas tapitas para acompañar (que no para sustituir) tu bocadillo. Nosotros pedimos una ensalada y una ración de bravas, que son muy ricas y diferentes, nada que ver con las habituales con salsa rojiblanca. También tienen croquetas caseras, tortilla de patatas con cebolla, tabulé, boquerones, empedrado de bacalao con alubias…

En la mayoría del local no hay casi cobertura, así que olvídate de twittear ni de recibir llamadas. Tranquilidad total para disfrutar de la experiencia de un buen bocata en el Bar Fidel.

Bar Fidel, de los mejores bocadillos de Barcelona

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