Tras un irrefrenable antojo de comida tailandesa, una mezcla de búsqueda y destino me llevó hasta el restaurante Bangkok Café, un auténtico oasis en medio de Barcelona situado en el Passatge de Tubella. Esta estrecha calle peatonal, de esas con casas de dos pisos, pequeño jardín y encantador portal de hierro a pie de calle, esconde un rincón donde degustar una excelente comida tailandesa.
Pequeño, lleno de gente, ruidoso, fuerte olor a especias, mesas demasiado juntas… esto precisamente es lo que le da al Bangkok Café un encanto especial. La tira de luces de Navidad, que está encendida todo el año, ilumina un ambiente de por sí alegre y bullicioso.
Un local muy familiar y tremendamente acogedor, regentado con cariño. Lo dicen el sabor de sus platos, la amabilidad del servicio, su peculiar decoración y en sí, toda su pequeñez.
La comida tailandesa del Bangkok Café
Las salsas son las grandes protagonistas de la carta del Bangkok Café, carnes y pescados aromatizados con curry (amarillo, verde, rojo, por colores que no sea), con leche de coco o especias, pero que no disfrazan el sabor de la materia prima, sino que la realzan cuidadosamente. La comida es totalmente casera y auténtica a más no poder.
Recuerdo que la primera vez que fui a este restaurante tailandés, acostumbrada a que en cualquier sitio de Barcelona nada sea gratis, me senté a la mesa con mi pareja y ¡oh, sorpresa! Nos sirvieron una mini tapa por cuenta de la casa mientras esperábamos la comida, algo casi imposible de ver en esta ciudad.
De entrantes son deliciosos los pinchos de pollo con salsa satay y las gambas crujientes envueltas en pasta de arroz. Aunque hay mucho más para elegir: empanadillas de carne al vapor, rollitos vietnamitas, etc.
Para los segundos merece la pena apostar por platos con salsa de curry o con leche de coco, como el tiernísimo pollo al curry rojo con berenjenas y verduras, la ternera con leche de coco y curry o el plato tailandés por excelencia, el pad thai (tallarines de arroz con verduras y gambas, huevo, soja, tamarindo y cacahuetes triturados).
En la carta del Bangkok Café verás marcados los grados de picante en alguno de los platos, para adaptarse a todos los gustos, aunque las camareras también te lo indican amablemente.
Los postres del Bangkok Café son quizá lo menos tradicional de la carta. Hay algún postre tailandés, pero predominan los habituales como la tarta de queso, la tarta de chocolate o el crepe con vainilla, todo casero. Os recomiendo el helado de coco o el delicioso arroz glutinoso con leche de coco y mango, una guinda perfecta para acabar la velada.
El local del Bangkok Café
Algo debía de tener este local para que estuviese así de lleno, me dije la primera vez que fui al Bangkok Café. Era invierno y pese a las bajas temperaturas, un grupo de valientes soportaban el frío esperando mesa.
Nosotros habíamos reservado por si acaso, pero igualmente tuvimos que esperar unos minutos a que terminara el turno anterior. El local es tan pequeño que ni siquiera hay sitio dentro para quedarse de pie sobrellevar mejor la espera. Pero la incomodez inicial dará paso a una comida exquisita, os lo aseguro.
La cocina, abierta y a la vista de todos sirve exquisitos platos a las 10 mesas que caben en el local y, cuando el tiempo lo permite, también a las dos mesitas que ocupan la pequeña terraza. Un local sencillo y sin pretensiones, familiar, casero y auténtico, que invita a volver. Yo ya lo he hecho 🙂
A mí la comida tailandesa no me gusta, ya la probé un par de veces y no me convence. Supongo que de todo eso me quedaría con el pad thai !!
Un saludo 😉
Todo depende del sitio que elijas. Este seguro que te gustaría, y si quieres ir a tiro fijo, el Pad Thai es una apuesta segura! Gracias por tu comentario Andrea! 🙂
¡Me encanta este sitio! El pad thai está buenísimo, ¡imposible no pedirlo si vas! :=)
Sí! Creo que es el primer sitio de Barcelona donde probé el pad thai, si no recuerdo mal 🙂
Para mí, el restaurante por excelencia. No hay nada que no me guste. Y además, con un plus: si avisas con tiempo, te preparan un curri especial para veganos (ningún pero que ningún ingrediente de origen animal) así que puedes ir acompañado con quien te apetezca. Todo un lujo!!
Eso sí, no vayas sin reserva ni siquiera entre semana. Siempre está hasta la bandera!
Gracias por tu comentario Montserrat! No tenía ni idea de lo del curry vegano, pero me parece todo un detallazo. La verdad es que es un sitio para volver muchas veces, nunca me cansaré de sus platos! 🙂