Entrar en esta tienda de caramelos es entrar en un mundo de dibujos animados. Uno se siente como Alicia en el País de las Maravillas rodeada de enormes y llamativas piruletas, grajeas de colores, tartas divertidas y todas las gominolas imaginables. Su nombre lo dice todo: “Sugar!”, el azúcar en todas sus formas, sabores y colorines. Difícil elegir qué golosinas llevarse a casa de entre los cientos que hay en esta tienda de caramelos situada en Budapest. Desde los tradicionales plátanos, fresas o moras de gominola, hasta frutas de pica pica, bolas de chicle o animalitos de gelatina. Un paraíso absoluto para los amantes del azúcar. Acostumbrada a llevar siempre caramelos en el bolso necesitaba un sitio en el que comprar “provisiones”. Hay pocas tiendas de caramelos en Budapest, durante los dos primeros días que estuve en la ciudad no vi ni una, así que eché mano de Internet para buscar qué tiendas de caramelos había por allí. Después de ver fotos de Sugar! no tenía dudas, allí podría comprar toda clase de caramelos. Y no me equivoqué.

Además de las típicas bolsitas para llenar de golosinas, también tienen cubos de plástico para llenar de caramelos, para aquellos que no se conformen con poca cantidad. Por poco más de un euro puedes llevarte un encantador cubito de plástico con asa en donde poner tus caramelos, algo perfecto para regalar… O para hacerse un «autoregalo». Los precios son algo caros si tenemos en cuenta que en Budapest las cosas son más baratas que en España, en general. Los 100 gr de gominolas o 100 gr de chicles rondan los 1,25 € y las tartas pequeñas cuestan unos 18 €. Las grajeas Jelly Belly que se venden en un montón de sabores cuestan 2,70 € los 100 gramos y cuidado, porque pesan y es fácil que se te vaya la mano llenado las bolsitas con ellas.

El local es bastante grande y además de tener una parte de tienda también tiene una barra de bar donde sirven pasteles y cafés y un piso superior con mesas para disfrutar de ellos. Se pueden comprar muffins, mini cakes o cookies e inclusos preciosas tartas de fondant que hacen para ocasiones especiales como cumpleaños, bodas, San Valentín…

Y por si no fuese suficiente hay un pequeño rincón de tienda de regalos donde venden objetos relacionados con los dulces: velas de cumpleaños, accesorios para fiestas, libretas con estampados de dulces, carteras con dibujos de caramelos y un largo etcétera. Lo bueno es que no hace falta estar en Budapest para disfrutar de los caramelos de Sugar! porque se pueden comprar en su tienda online. Pero si tienes la oportunidad de visitar esta encantadora ciudad no dudes en pasar por este lugar, seguro que no te vas con las manos vacías.

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Sugar!

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